Siempre que iniciamos con un proyecto digital, se habla del dominio. Por lo general siempre se tiene duda sobre el término. Esto es muy sencillo y se refiere a la dirección que recibirá tu web o tu aplicativo cuando este activo en internet.
El dominio por lo general termina en .com o tal vez en nuestro país en .pe. Cada variante del dominio debe ser verificada para saber si ya tiene un propietario actual o si esta libre para ser registrado. El dominio debe pagarse anualmente para mantenerlo activo y se compra a empresas designadas como registradores de dominios que le ponen un valor según el mercado.
El dominio puede convertirse en un activo importante de la empresa ya que se fija en la mente de los consumidores haciendo que ellos recuerden fácilmente la forma de contactarse e informarse sobre nuevos productos o servicios. De esta forma a veces cambiar de dominio puede ser un proceso delicado cuando tenemos alguno que ya se usa de manera regular por los consumidores.
La recomendación es escoger un buen nombre de dominio, que no sea muy complicado de recordar, que no sea tan largo de escribir y que preferentemente sea el nombre de la empresa ya que el usuario debe recordarlo fácilmente.